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viernes, 27 de octubre de 2023

LOS ERRORES DE RUSIA

 “Rusia…esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia”


En el mismo año de 1917 cuando estalla la Revolución Bolchevique, la Santísima Virgen profetizó en Fátima, Portugal, que Rusia esparcirá sus errores por el mundo.
En teología la profecía se divide en dos planos, el typo y el antitypo; el typo es su cumplimiento inmediato mientras que el antitypo es la futurización de los acontecimientos que han de suceder. En esta profecía de Nuestra Madre también se destacan esas dos partes: el typo es la imposición de un cruento totalitarismo como resultado de los hechos revolucionarios. Josif Stalin, dictador soviético desde 1924 hasta su muerte en 1953, se convirtió en el símbolo de la crueldad comunista. Es el responsable de millones de muertes. El antitypo son las derivaciones ideológicas de los principios filosóficos y ateos de la doctrina comunista hasta nuestros días. 
¿Cuáles fueron los errores que la Virgen predijo que Rusia difundiría? El comunismo, un régimen sociopolítico y económico totalitario inspirado en una doctrina atea e igualitaria, que se opone no solo a la idea de la civilización cristiana, sino a la propia ley natural.
Así pues, podemos comprobar el exacto cumplimiento de la profecía con algunas variables. Oficialmente, Rusia y sus antiguos satélites europeos hoy se han deshecho del comunismo. A la sazón, Rusia, reconvertida en la antigua Federación, ya no es aquella usina de errores. Ha retornado a sus originales valores ortodoxos cristianos.
Llamativamente, es occidente quien ha abandonado la doctrina cristiana. Es occidente quien promueve y difunde, a través de distintas organizaciones internacionales, los errores de la entonces Unión Soviética. 

En el campo cultural y social, la presencia de esos errores es cada vez más manifiesta:

1. En las escuelas, a los estudiantes se les enseña la doctrina del evolucionismo como un dogma científico.

2. La presencia de monumentos a los Diez Mandamientos y la invocación de Dios están prohibidos en las aulas y en lugares públicos.

3. Un clima de lucha de clases impregna las relaciones entre patrones y empleados, profesores y estudiantes, padres e hijos, y así sucesivamente, igualmente entre naciones ricas y pobres;

4. La sociedad masificada de hoy priva al hombre de su individualidad; una dictadura real de los medios y de poderosos lobbies impone la adopción de comportamientos “políticamente correctos” e inhibe cualquier reacción contra una permisividad desenfrenada.

5. Las fuerzas imbuidas de una metafísica igualitaria buscan eliminar cualquier desigualdad, ya sea en la familia, la sociedad o la Iglesia.

6. El derecho de propiedad está siendo progresivamente eliminado por una carga tributaria cada vez mayor.

7. Las leyes que equiparan las uniones homosexuales al matrimonio y promueven el aborto y la eutanasia están aprobadas en muchas partes.

8. La injerencia cada vez mayor del Estado en la educación de los niños termina por privar a los padres del derecho de criar a sus hijos según sus propios valores.

9. El relativismo moral en las modas, el cine y la televisión está generalizado.




lunes, 23 de octubre de 2023

EL ÚNICO PECADO ES EL CLERICALISMO

El prefecto para el dicasterio de la Doctrina y la Fe sigue desafiando a Dios.


Card. Victor Manuel Fernández

(Click para ir al sitio)

El cardenal elige Facebook para lanzar su mensaje. Y sólo eso ya es insólito e irritante. No es precisamente un lugar muy adecuado para las comunicaciones formales de un prefecto de dicasterio. Es una de las infinitas variantes que utiliza para congraciarse con el mundo, cuestión que tanto gusta a los teo-conformistas. El post de Facebook tiene un título que lo dice todo: Abuso, clericalismo y sinodalidad.

Aquí, vamos a responder sus diatribas con la Palabra de Dios:

“En efecto, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron ni le dieron gracias como corresponde. Por el contrario, se extraviaron en vanos razonamientos y su mente insensata quedó en la oscuridad. Haciendo alarde de sabios se convirtieron en necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imágenes que representan a hombres corruptibles, aves, cuadrúpedos y reptiles.  Por eso, dejándolos abandonados a los deseos de su corazón, Dios los entregó a una impureza que deshonraba sus propios cuerpos, ya que han sustituido la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las criaturas en lugar del Creador, que es bendito eternamente. Amén. Por eso, Dios los entregó también a pasiones vergonzosas: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza. Del mismo modo, los hombres dejando la relación natural con la mujer, ardieron en deseos los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravío. Y como no se preocuparon por reconocer a Dios, él los entregó a su mente depravada para que hicieran lo que no se debe. Están llenos de toda clase de injusticia, iniquidad, ambición y maldad; colmados de envidia, crímenes, peleas, engaños, depravación, difamaciones. Son detractores, enemigos de Dios, insolentes, arrogantes, vanidosos, hábiles para el mal, rebeldes con sus padres, insensatos, desleales, insensibles, despiadados. Y a pesar de que conocen el decreto de Dios, que declara dignos de muerte a los que hacen estas cosas, no sólo las practican, sino que también aprueban a los que las hacen.” (Romanos 1, 21 – 42)

¿Ignoran que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No se hagan ilusiones: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los pervertidos, ni los ladrones, ni los avaros, ni los bebedores, ni los difamadores, ni los usurpadores heredarán el Reino de Dios. (1 Cor 6, 9)

"Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar." (Mc 9, 42)

lunes, 9 de octubre de 2023

¡HABLEMOS CLARO!

 “La serpiente dijo a la mujer: «No, no morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal».” (Génesis 3, 4)



La diferencia entre un laico y un sacerdote es que el laico puede tomarse ciertas licencias y hablar crudamente con el lenguaje del mundo.
Vamos a ser más explícitos, los cardenales le enviaron las Dubias al papa para que responda con un "SI" o con un "NO" las siguientes preguntas:

1. ¿Se puede ordenar sacerdotisas?
2. ¿Se puede bendecir a parejas heterosexuales u homosexuales que viven en pecado?
3. ¿Se pueden casar los sacerdotes?
4. ¿Se puede recibir la Eucaristía en pecado mortal?
5. ¿Se puede abortar?

El sínodo de la sinodalidad está deliberando en Roma sobre todos estos temas. A su fin, en el año 2024, se expedirá aceptando o rechazando las cuestiones citadas.
Este Blog, laico, tiene la intención de provocar la reflexión de aquellos laicos y "católicos" que responderían con un rotundo "SI", a todas estas herejías. 

1. ¡No se puede ordenar sacerdotisas!
Cristo, como Dios que es, conoce en modo perfecto a sus creaturas. Por eso sabe que la mujer debe ocupar en la historia el rol que le asignó, sin intervención de ningún capricho humano. 
Si la mujer moderna o postmoderna se siente menospreciada o relegada a un segundo plano, es porque la serpiente (ideologías progres) le abrió lo ojos para ser diosas. Los "tacos altos", la vanidad femenina, su sensualidad y empoderamiento entre otros defectos, convertirían al altar y a la Iglesia en una suerte de peluquería, donde se sufrirían todos los defectos que le son propios a ese ambiente, los cuales, no los decimos para no ser demasiado crueles pero, ellas los conocen. Hasta el mismo papa Francisco se los dijo: "Monjas sí solteronas no"
La mujer debe imitar a la Santísima Virgen María y no a Eva. 

2. ¡No se puede bendecir el pecado!
La Iglesia jamás rechazó a los pecadores, al contrario, son acogidos en su seno. Todo miembro de la Iglesia hizo promesas en el bautismo de seguir a Cristo; no es libre de hacer lo quiera so pena de enemistarse con Dios. Acá no se trata de hacer lo que me viene en gana, de satisfacer mis placeres pretendiendo que Dios bendiga mis vicios. La sexualidad se vive en el matrimonio. Quién no esté de acuerdo es libre de ir a buscar la bendición a otra iglesia, no en la Católica. 
Ejemplo más ejemplo menos sucedería lo siguiente: 
- Padre, vengo a pedirle la bendición para mi nueva relación con mi secretaria. Ya no estoy con mi esposa.
Por su lado, la homosexualidad es contraria a la ley natural. Aquí lo mismo, la Iglesia no rechaza al pecador sino al pecado. Si una persona tiene tales inclinaciones debe luchar en su espíritu para superarlas. Si no le interesa perder esos placeres carnales por amor a Dios, de eso se trata, que se vaya a otra iglesia.
Nacimos para Amar, Servir y Adorar a Dios no a nosotros.
Lutero era onanista, y como no pudo corregir este pecado desde la fe católica decidió romper con la jerarquía eclesiástica. Creó su propia iglesia y su propia teología, justificando así la aprobación de sus pecados: "Pecca fortiter, crede fortius". Lutero pone el pecado coexistiendo con la piedad y desconoce el arrepentimiento. 
"Si el hombre, en su obrar, se ajusta a la ley natural, obra virtuosamente; si no se ajusta, obra viciosamente".

3. ¡Los sacerdotes no se pueden casar!
Primero, porque así lo dispuso Cristo. Segundo, porque la tradición de la Iglesia siempre lo contempló como una virtud de fortaleza y templanza, voluntaria, para servir a Dios a toda hora.
Imaginemos esta dramatización:
Un sacerdote esta casado y con hijos. Es párroco y vive, en el mejor de los casos, con su familia en la parroquia.

- Esposa: ¿querido que vas a hacer a la tarde?
- Sacerdote: a las cinco tengo reunión de Cáritas después la Adoración al Santísimo.
- Esposa: tengo que ir al super y a comprarle ropa a los chicos.
- Sacerdote: Mmm! no puedo acompañarte.
- Esposa: y a las 19 tenés la Misa.
- Sacerdote: sí claro.
- Esposa: podríamos ir después de la Misa.
- Sacerdote: no querida, disculpá, tengo reunión con el grupo de Catequesis.
- Esposa: siempre estás ocupado. Nunca tenés tiempo para tu familia. Nosotros también te necesitamos.

Según queda demostrado, el celibato, no es solamente un voto de castidad. También contempla evitar situaciones complejas y cotidianas que alejaría al sacerdote de su ministerio y con el tiempo de la Fe, convirtiendo al Orden Sagrado en un trabajo.
Ni mencionar las murmuraciones de la comunidad parroquial si la esposa, aburrida e insatisfecha con esa vida de entrega a Dios, le pide el divorcio. O cualquier otro tipo de escándalo.
Si el sacerdote tuviera "derecho" al casamiento, también lo habilitaría, en un futuro inmediato, a ser bendecido en cualquier otro tipo de relación.

4. ¡No se puede recibir la Eucaristía en pecado mortal!
En un mundo de "derechos" el egoísmo está en su máxima expresión.
La Eucaristía es un derecho de Dios, un alimento que Cristo nos ha ganado con su Pasión y Muerte de Cruz. En la Comunión comemos el Cuerpo de Jesús Vivo. Es el momento que más cerca nos encontraremos de Dios. Cristo en nosotros y nosotros en Él. 
Es a la persona de Dios a la que recibimos y por ello no podemos estar manchados por el pecado. 
No tenemos ningún derecho sobre Dios, no nos asiste ningún derecho para recibir la Comunión. Si la recibimos en pecado grave violentamos la persona de Cristo y, por tanto, estamos cometiendo un sacrilegio por falta de caridad hacia Él.
Es Cristo quien se nos ofrece en la Eucaristía y se ofrece por su Gracia a quien Él desee. No podemos ir a comulgar como a comprar zapatos, porque me gusta, porque lo quiero, porque me hace bien. “Que cada uno se examine a sí mismo antes de comer este pan y beber esta copa; porque si come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación” (Cor 11, 28).

5. ¡No se puede abortar!
Como bien decía el papa Benedicto XVI este pecado está más relacionado con el quinto mandamiento que con el sexto.
Independientemente de las especulaciones y excusas seudocientíficas, el aborto es un asesinato y, es un asesinato agravado por cometerse contra una persona totalmente débil, sin posibilidad de defensa. El aborto es un FILICIDIO, vale decir, la muerte violenta de un hijo. No hay nada más que agregar sobre este tema.

Como se podrá observar, en todos estos pecados está presente el demonio del Génesis, seduciendo a la mujer y ella al hombre para que exclamen la mortal frase: "Non servian"; yo soy dios.
La persona más odiada por el demonio es la Santísima Virgen María, porque fue una Mujer quien pisando su cabeza lo destruyó, y con él al principado de las tinieblas.
Lo que sigue es una opinión particular de este blog: odiando a Nuestra Madre, odia a todas las mujeres y es a ellas, en particular, a quienes ataca con todo tipo de tentaciones. Las utiliza para corromper a toda la raza humana. El feminismo, la ideología de género y el aborto son realidades tangibles que sostienen dicha tesis. Esas ideologías están provocando una de las mayores crisis de la Iglesia expuestas como Dubias: la ordenación de sacerdotisas, las bendiciones del pecado, el casamiento de los sacerdotes y el aborto.



jueves, 5 de octubre de 2023

RELIGIÓN Y POLÍTICA

 ¡La religión no está separada de la política!

A continuación intentaremos demostrar que de ninguna manera la política está divorciada de la religión. Nuestro esfuerzo va dirigido a aquellos católicos que piensan lo contrario y, en consecuencia, sin advertirlo, favorecen en el mundo la acción de los enemigos de la Iglesia.

La Iglesia tiene mucho que decir sobre política, y de hecho lo hace con su Doctrina Social; concibiendo a Dios como autor de la sociedad política y estableciendo principios rectores que persiguen el bien común. Un político católico, primero, debería ser católico y después político.

Para realizar esta tarea hicimos un compendio de las partes que interesan, extraídas del libro “Concepción Católica de la política” (Click para acceder al libro) del padre Julio Meinvielle. Por tal motivo, todo lo que a continuación presentamos es obra del citado autor.

 NATURALEZA MORAL DE LA POLÍTICA

Si siempre resulta difícil determinar la naturaleza de una cosa, mayor es la dificultad cuando se trata de realidades morales como la política.

Ante todo se ha de advertir que, si bien aquí nuestra tarea versa exclusivamente sobre la ciencia política, no se deja de lado lo que es propio de la prudencia política, o sea de la política en su acepción genuina que considera la formación, estructura y gobierno de las sociedades humanas llamadas políticas.

Hay, entonces, tres órdenes para concebir la política:

1. El de naturaleza física.

2. El de las obras de arte.

3. El de la conducta moral.

 ¿En cuál de los tres hemos de incluir la política? De la respuesta a esta cuestión depende toda teoría política.

La cuestión consiste en averiguar si la ciencia política es una ciencia natural como la biología, que indaga la constitución de los vivientes, un puro arte como la fabricación, de navíos, que tiende a construir convenientemente un barco sin atención a la rectitud moral de la acción de fabricar, o si es en realidad una ética que comprende y regula la actividad específica del hombre, aquélla que no puede válidamente evadirse del campo de lo bueno y de lo malo.

Las acciones que ejecuta el hombre, podemos clasificarlas en tres grandes categorías. En la primera podemos poner todas las acciones que se ejecutan en él, necesariamente, independientemente de su voluntad; en una segunda categoría podemos incluir las acciones del hombre que se dirigen a la producción de cosas; por fin, una tercera categoría de acciones que, si es cierto que las pone el hombre libremente, se ve impelido a ello en virtud de su naturaleza racional, que le dicta imperativamente que eso debe hacerlo y que no puede dejar de hacerlo. Estas acciones buscan la perfección del hombre en cuanto tal.

 DOS TEORIAS ERRONEAS

Aunque pueda parecer anacrónico mentar aquí a L'Action Française, nada más conveniente para fijar una posición definida en la cuestión presente. L'action Française, nutrida escuela de observadores vigorosos, concibe la política como una ciencia física que comprueba fenómenos de la naturaleza y los organiza en leyes, del mismo modo que la botánica o la cristalografía. La sociedad no sería una realización libre del hombre que actualiza las virtualidades sociales depositadas en su ser, sino el producto necesario de necesarios instintos, como en el caso de los hormigueros.

Queda por tanto, eliminado de la fundación y estructura de la sociedad el elemento virtud, ya que en ella no interviene ninguna determinación libre. Excluida la virtud, resulta que la vida política es ajena a la justicia y a los preceptos evangélicos. Su fin específico no será el bien común temporal, como enseña la moral cristiana, sino el interés nacional, esto es, la realización, por todos los medios posibles, buenos o malos, de lo que parece servir a la "restauración monárquica" de Francia. Toda la política se reducirá no a lograr la vida perfectamente virtuosa de la sociedad, sino a poner en buena marcha los negocios materiales de la nación, equilibrar su presupuesto y asegurar con una artillería de calidad la defensa nacional.

De donde resultaría que la política es tan independiente de la moral como el funcionamiento del páncreas.

Aunque inspirados en otras corrientes filosóficas, el maquiavelismo y el fascismo guardan grandes afinidades con la ideología maurrasiana.

Maquiavelo, privado de toda inteligencia religiosa e imbuido de las concepciones greco-romanas de la vida, ve en la patria la única grandeza espiritual capaz de inspirar y engendrar la gloria, el heroísmo, el trabajo y la creación. La patria es una divinidad en cuyo altar hay que inmolarlo todo. Cuanto por ella se haga está permitido, y las acciones que en la vida privada serían malas, si se hacen por la patria son magnánimas. La razón de Estado, la famosa razón de Estado, encierra en sí plena justificación. En otras palabras, la justificación de los medios para alcanzar un fin.

Continuando parcialmente esta tendencia maquiavélica, el fascismo, dirigido por una voluntad de acero y fundado en una comprensión de la realidad inmediata, se propone realizar la gran Italia, heredera plena de la Roma Imperial. Esta Italia grande, formada no por individuos, sino por cuerpos sociales empeñados todos en una producción armónica sería prácticamente suprahumana.

Hay, sin embargo, bajo el aspecto que aquí nos interesa, una diferencia entre la ideología de L'Action Française y la maquiavélico-fascista. La primera es amoral; la segunda, inmoral, porque establece la razón de Estado como norma de moralidad.

Pero una y otra coinciden en exaltar la noción de Estado, haciendo revivir el Estatismo pagano. Se llama Estatismo toda concepción política en la cual el hombre está totalmente supeditado al Estado como la parte al todo. De igual manera que las raíces y detrás partes del árbol no tienen razón de ser sino como parte del todo, así el hombre, miembro de la sociedad política. El Estado puede sacrificarlo omnímodamente como mejor convenga a sus intereses. Y según las particularidades históricas en que se verifique, lleva los nombres de fascismo, absolutismo, bolchevismo, comunismo platónico, cesarismo, etc.

AI fisicismo de L'Action Française se opone diametralmente el individualismo de Rousseau. Para Rousseau el hombre ha nacido libre, con la libertad del salvaje en un bosque, y así ha de permanecer esencialmente. Como los hombres son todos libres, existe entre ellos la igualdad aritmética más absoluta, siendo inconcebible e injusta la menor subordinación. La voluntad general es la voluntad del pueblo soberano, o sea de la multitud numéricamente computada. De donde todos los derechos y obligaciones son engendrados por el número.

En Rousseau, patriarca del liberalismo, la sociedad es un producto artificial elaborado por el individuo para asegurar su intangible libertad individual.

Artificialismo, liberalismo, individualismo, en Rousseau; fisicismo, estatismo, en L'Action Française.

Sin embargo, una consideración de orden filosófico demuestra que ambas concepciones, aunque distintas, no son, en realidad, irreductibles. Una y otra, de igual modo que el autonomismo kantiano, implican la adoración del hombre, con la exigua diferencia de que, si en una son aduladas sus tendencias individuales, en la otra se exaltan sus tendencias sociales.

DIOS, AUTOR DE LA SOCIEDAD POLÍTICA

Por esto, sólo el Catolicismo, que establece eficazmente la trascendencia de Dios sobre todo lo creado y la absoluta dependencia del hombre con respecto a su Creador, puede salvarnos del absurdo de estas concepciones.



miércoles, 4 de octubre de 2023

RESPUESTAS DEL PAPA A LOS CARDENALES

 

CARTA DE UN PECADOR A LAS RESPUESTAS DEL PAPA


"Francisco, Francisco ¿qué decís?"
 

A S.S. el Papa Francisco:

                                             Su Santidad, luego de leer sus respuestas a las Dubias de los Cardenales, me vino a la mente la imagen de Cristo camino al calvario con la Cruz a cuestas junto a Ud., caminando tranquilo a su lado y diciéndole:

“Señor, veo a los pecadores y no puedo dejar de conmoverme con sus sufrimientos. Ellos necesitan no sólo ser comprendidos sino ayudados a llevar sus pecados, no su cruz, con amor y dignidad. Son muy frágiles y les cuesta reconocer sus “errores”. Señor, «hay muchas maneras de expresar el arrepentimiento. Frecuentemente, en las personas que tienen una autoestima muy herida, declararse culpables es una tortura cruel, pero el sólo hecho de acercarse a la confesión es una expresión simbólica de arrepentimiento y de búsqueda de la ayuda divina». Ellos Señor, los pecadores, no tienen las fuerzas y resistencia al sufrimiento que tienes tú, por eso mismo Señor, no podemos exigirles que tomen su cruz y te sigan”.

Su Santidad, soy un gran pecador y me esfuerzo a diario para serle fiel a Cristo y no traicionarlo ofendiéndolo con mis pecados. Soy perezoso y me cuesta mucho rezar mis oraciones. Mis miserias humanas me hacen caer continuamente y, con la ayuda de la confesión vuelvo a comenzar. Jesús nos dijo que tomásemos nuestra cruz y lo siguiésemos, pues eso trato de hacer. Los pecados carnales son los más difíciles de combatir en un mundo erotizado que nos agrede a toda hora con imágenes y sugerencias hedonistas. Verdaderamente su Santidad, la puerta es estrecha y angosto el camino que lleva a la vida.

Sus respuestas a las Dubias me dejaron consternado, sembrando en mi espíritu una amarga desolación. No escucho en Pedro las palabras que alienten mi esfuerzo para continuar la lucha contra el maligno. Resulta que ahora la salvación de nuestras almas depende de una expresión simbólica de arrepentimiento y no de un cabal arrepentimiento pues, «no debemos exigir a los fieles propósitos de enmienda demasiado precisos y seguros, que en el fondo terminan siendo abstractos o incluso ególatras».

Concluyendo su Santidad, para qué esforzarme si todo es relativo y muy ligth. Es mejor tomar la autopista que el camino angosto y escabroso. 



martes, 3 de octubre de 2023

¿TRADICIONALISTA, CONSERVADOR O PROGRESISTA?

 "Non tenebrare tenebrares tuas"



Toda vez que se trate un tema polémico es aconsejable comenzar por definir sus términos esenciales para saber de qué se está hablando.
En consonancia con los textos fundamentales (Catecismo, Código Canónico) enunciaremos una sintética definición de "Católico": católico es el cristiano que tiene por misión predicar el Evangelio a todo el universo.
Cristiano: así se les llamaba en la Iglesia primitiva a los seguidores de Cristo. Significa que el cristiano, habiendo recibido los tres sacramentos de iniciación -Bautismo, Confirmación y Eucaristía- es parte de la Iglesia fundada por Cristo. Seguir a Cristo implica aceptar y vivir de acuerdo a sus enseñanzas y mandamientos. Pertenecer a su Iglesia comporta conocer y obedecer todo lo establecido por las Sagradas Escrituras, la Tradición y el Magisterio de los pontífices en toda su historia.
Misión de predicar el Evangelio: es la facultad y el encargo recibido de Cristo para ser cumplido por todos los cristianos. Cabe destacar que una vida desacreditada es una prédica desacreditada.
Según lo expresado, un católico debería identificarse, configurarse con Cristo: "Si aceptamos su llamado somos sus discípulos y la misión nos exige “Configurarnos con el Maestro" (Documento Conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe).
Todas estas definiciones, conceptos y aclaraciones deberían ser suficiente argumento para eliminar los etiquetamientos que muchos pseudos católicos introdujeron en el seno de la Iglesia para hacer de ella una organización política y partidista.
La Iglesia de Cristo es una, indivisible y jerárquica. Epítetos como tradicionalista, conservador o progresista conducen a sus partidarios a extremos que rayan en el ritualismo, como el Vetus ordo y Novus ordo, considerando al Concilio Vaticano II una divisoria de aguas entre la vieja y nueva Iglesia y, de esa forma, atentan contra su Unidad. Sostenemos este postulado con las declaraciones realizadas por el entonces Prefecto de la Fe Cardenal Ratzinger: «Es imposible para un católico tomar Posiciones en favor del Vaticano II y en contra de Trento o del Vaticano I. Quien acepta el Vaticano II, en la expresión clara de su letra y en la clara intencionalidad de su espíritu, afirma al mismo tiempo la ininterrumpida tradición de la Iglesia, en particular los dos concilios precedentes.  Valga esto para el así llamado “progresismo”, al menos en sus formas extremas.  Del mismo modo, es imposible decidirse en favor de Trento y del Vaticano I y en contra del Vaticano II.  Quien niega el Vaticano II, niega la autoridad que sostiene a los otros dos concilios y los arranca así de su fundamento.  Valga esto para el así llamado “tradicionalismo”, también éste en sus formas extremas.  Ante el Vaticano II, toda opción partidista destruye un todo, la historia misma de la Iglesia, que sólo puede existir como unidad indivisible.» ("Informe sobre la Fe").
Por todo lo expresado deberíamos seguir el consejo de San Agustín sentenciado en el título:

"No eches más oscuridad a tus oscuridades"