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domingo, 14 de enero de 2024

TREMENDO DOCUMENTO DE MALACHI MARTIN



Malachi Brendan Martin (23 de julio de 1921 - 27 de julio de 1999), también conocido con el seudónimo de Michael Serafian, fue un sacerdote católico nacido en Irlanda, arqueólogo bíblico, exorcista, paleógrafo, profesor y prolífico escritor sobre la Iglesia Católica Romana.

El padre Malachi sirvió muchos años en el Vaticano. El suceso que marcó definitivamente su vida, dicho por él, fue haber leído en presencia de su S.S. Juan XXIII el tercer secreto de Fátima. Dicha lectura lo estremeció de tal manera que lo impulsó a un cambio de vida. Cambio que lo llevó a pedir licencia sacerdotal y mudarse a New York, lugar donde realizó distintos trabajos hasta que pudo mantenerse con la venta de sus libros.

Habiendo comprobado extravíos doctrinales y litúrgicos en la vida Vaticana, a la luz de los mensajes de la Santísima Virgen en sus distintas apariciones, se convirtió en un severo crítico de la jerarquía romana.

El revuelo de sus escritos y declaraciones a partir del Concilio Vaticano II, se plasman en la actual crisis doctrinal y confusión en que se encuentra inmersa la Iglesia Católica.

Ofrecemos aquí extractos reveladores de una entrevista concedida al periodista Art Bell en el año 1998.

Cabe aclarar que el padre Malachi, cumpliendo estrictamente el juramento de mantener el secreto, nunca hizo público el tercer mensaje de Fátima en forma textual y completa; su conciencia por dar a conocer la voluntad manifiesta de Nuestra Madre, hizo que comunicara dichos mensajes por medio de novelas.


sábado, 6 de enero de 2024

¿QUÉ PARTE NO ENTENDIERON?

 

"Eli Eli lama sabactani"

Parecería que un sector jerárquico de la Iglesia, de los sacerdotes y de los laicos, extraviaron en su conciencia qué es creer con temor y temblor. Por ventura, ¿Perdieron el temor de Dios, perdieron la reverencia, el respeto, la sumisión y la obediencia a su Creador? Qué parte de las Sagradas Escrituras no entienden.
Acaso, ¿Ignoran o no comprenden el sentido de la Palabra "temblor" en la carta a los Filipenses? El temblor bíblico es el temblor de tierra que representaba una señal de la cólera del cielo que solo era posible aplacar con demostraciones públicas de sincero arrepentimiento.
Haciendo alarde de sabios se convirtieron en necios. Necios inspirados por el maligno están conduciendo a miles de almas a su condenación.
Con toda la maldad que campea por el mundo la Iglesia está inmersa en una discusión tan frívola como herética sobre la bendición de la sodomía y el adulterio. El neoluteranismo nuevamente amenaza la unidad de la fe católica.
Entre 1534 y 1549 el Concilio de Trento decretó en forma clara y exhaustiva la posición del magisterio con respecto a las reformas cismáticas de los Luteranos. El meollo de la cuestión que provocó tan encendidas discusiones fue la justificación. Hoy como en Trento, en el seno de Iglesia, se plantea la misma herejía. Se pretende bendecir el pecado sin la justificación, sin la santificación, vale decir, permanecer en estado pecaminoso sin mediar un sincero arrepentimiento con propósito de enmienda y conversión, sin cambio de vida. Si una persona se niega al cambio de vida permaneciendo en el pecado, no puede ser justificada o santificada, ni ella ni la pareja.
Entonces, qué parte no entiende el cardenal Víctor Manuel Fernández y su séquito de modernistas cuando insisten, declarando y aclarando una cuestión contraria a la ley de Dios. Más les vale contemplar con temor y temblor el sufrimiento de Cristo en la Cruz, antes de que les llegue su hora.
"Eli Eli lama sabactani" estas "bendiciones" son un insulto y una nueva crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo que murió torturado por nuestros pecados; pecados con los que los modernos impíos vuelven a flagelar al Hijo de Dios.

Hoy la Iglesia debería exclamar:
"Dios mío Dios mío por qué me has abandonado"

miércoles, 3 de enero de 2024

SEPARANDO OVEJAS DE CABRITOS


Bendición de pareja lesbiana

Compartimos a continuación las enseñanzas de tres prelados de la Iglesia Católica referidas a la declaración Fiducia Supplicans. Sobre el nombre de cada uno de ellos se encuentra el vínculo con el sitio de la publicación.

“(…) como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.” (Mt. 25; 32-33).

Monseñor Oscar Vicente Ojea 

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, buscó explicar la decisión vaticana, equiparando la bendición, en principio, con una expresión corriente de buenos deseos o de saludo, a lo que agregó “Cuando le pedimos a Dios que nos bendiga, el Señor realiza en nosotros esa bondad que se derrama a través de gracias actuales sobre distintos aspectos de nuestra vida que nosotros necesitamos iluminar.” “Pedir la bendición refleja una profunda necesidad de Dios. ¿Cómo justamente la Iglesia va a estar ausente de esa necesidad?. Negar la bendición sería vivido como una profunda experiencia de rechazo. Vivir una situación irregular o llevar adelante una unión homosexual no oscurece muchísimos aspectos de la vida de las personas…”

El prelado argentino ubicó a los obispos y ministros críticos, en la vereda de quienes no han experimentado bendiciones “en el contexto de la piedad popular o no hayan podido tener este diálogo previo, donde se experimenta la necesidad de la misericordia de Dios en la propia vida”.

Monseñor Héctor Aguer

"Dios no puede bendecir el pecado. Esa es la verdad. Toda bendición implica una complacencia de Dios en la persona, o el objeto bendecido". "Fiducia supplicans deja ver hacia dónde apuntaba el capítulo ocho de la exhortación Amoris laetitia, donde discretamente se decía que las personas que viven en esas situaciones irregulares a veces pueden recibir los sacramentos. Era un comienzo que ahora se revela en toda su dimensión. Pero esto es una consecuencia del método del Papa Francisco, que es el disimulo", señaló el arzobispo emérito de La Plata concluyendo que "Fiducia supplicans no debe ser obedecida. Y es perfectamente correcto negar las bendiciones a los 'matrimonios' homosexuales, y a los matrimonios que viven una situación irregular."

Cardenal José Ignacio Munilla Aguirre 

El obispo de Orihuela-Alicante (España), se mostró visiblemente preocupado y llamando a la oración. El obispo valoró la recepción "tan mala que ha tenido" el documento en la Iglesia que ha llevado a prácticamente una veintena de conferencias episcopales -por el momento- a pronunciarse contra la declaración. "Jamás habíamos visto cosa así en el seno de la Iglesia, es muy llamativo y no estábamos acostumbrados a tal cosa", comentó. Mñor. Munilla se refirió a la afirmación del cardenal Fernández, en cuanto a "no es bendecir las uniones, sino las parejas". Munilla pone claridad diciendo que "si uno bendice una pareja es porque están emparejados, y si están emparejados es porque hay un vínculo de unión entre ellos. ¿Cómo se puede bendecir una pareja sin bendecir la unión?".

El obispo español destacó que "no había necesidad de publicar Fiducia para poder acompañar con caridad" ante las "situaciones irregulares". "Podíamos acompañar sin esta declaración. La Iglesia bendice a los pecadores, pero lo que nunca hace es bendecir su pecado o su relación pecaminosa.  Nuestra caridad pastoral hacia quienes están en situaciones irregulares no nos dispensa de llamarles a la conversión". "Si falta la llamada a la conversión y hacemos gestos complacientes y ambiguos, es que no amamos realmente a las personas", agregó.

El pecado siempre será pecado y Dios no puede bendecirlo porque lo aborrece.